domingo, 26 de julio de 2009

La amada de los malqueridos

Recordando a la madre del pueblo argentino



"¡Viva el cáncer!, escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo. Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actriz de melodramas baratos. Evita se había salido de su lugar. La querían, la quieren los malqueridos; por su boca ellos decían y maldecían. Además Evita era el hada rubia que abrazaba al leproso y al haraposo y daba paz al desesperado, el incesante manantial que prodigaba empleos y colchones, zapatos y máquinas de coser, dentaduras postizas, ajuares de novia. Los míseros recibían estas caridades desde al lado, no desde arriba, aunque Evita luciera joyas despampanantes y en pleno verano ostentara abrigos de visón. No es que le perdonaran el lujo: se lo celebraban. No se sentía el pueblo humillado sino vengado por sus atavíos de reina. Ante el cuerpo de Evita, rodeado de claveles blancos desfila el pueblo llorando. Día tras día, noche tras noche, la hilera de antorchas: una caravana de dos semanas de largo. Suspiran aliviados los usureros, los mercaderes, los señores de la tierra."

Por Eduardo Galeano



La Compañera Evita se proyecta en el corazon del pueblo argentino. Vive en el recuerdo de los humildes y vuelve a nacer en el sentimiento de la juventud. Su visión de país debe guiar el sentido del proyecto nacional y popular, valorando profundamente su convicción revolucionaria y justicialista.
Nuestra misión se constituye a partir de hacer realidad la certeza de Evita al recoger su nombre y llevarlo como bandera hacia la victoria.






Los saludo Compañeros

viernes, 10 de abril de 2009

"No pasarán"

Con la confianza en que sí somos iguales


La historia de la humanidad estuvo signada, bien dicen los filósofos, por las diferencias de posibilidades y por el consiguiente enfrentamiento que a partir de éstas se genera. Muchas veces esta lucha interna dentro de las sociedades se oculta, otras por suerte se manifiesta y sale a la luz en busca de un poco de justicia. Básicamente se muestra, se hace ver e irrumpe en la escena en los momentos que llega a su máximo exponente el desprecio hacia los derechos innatos.

Pareciera que la pobreza te los quita. El pobre genera muchas veces una repulsión de aquel que confía en que la pobreza en sí es la "esencia" del pobre, y esa esencia a su vez se manifiesta exteriorizándose en la delincuencia. ¿Y cómo se soluciona la delincuencia, cómo se "limpia" a esos "sucios pobres"? Ocultándolos, cercándole sus derechos, excluyéndolos al fin y al cabo.

Desde este humilde lugar, me presento en contra de cualquier acto discriminatorio, cualquier acto que viole los derechos humanos como tales. Me opongo fervientemente al estado que, mediante sus actos de gobierno, intente profundizar la desigualdad social y zonal. Al mismo tiempo que aplaudo aquel estado en el cual se lucha por la igualdad y la justicia social, aquel que no discrimina y que otorga contención para los menos favorecidos.



Los Saludo Compañeros!