viernes, 10 de abril de 2009

"No pasarán"

Con la confianza en que sí somos iguales


La historia de la humanidad estuvo signada, bien dicen los filósofos, por las diferencias de posibilidades y por el consiguiente enfrentamiento que a partir de éstas se genera. Muchas veces esta lucha interna dentro de las sociedades se oculta, otras por suerte se manifiesta y sale a la luz en busca de un poco de justicia. Básicamente se muestra, se hace ver e irrumpe en la escena en los momentos que llega a su máximo exponente el desprecio hacia los derechos innatos.

Pareciera que la pobreza te los quita. El pobre genera muchas veces una repulsión de aquel que confía en que la pobreza en sí es la "esencia" del pobre, y esa esencia a su vez se manifiesta exteriorizándose en la delincuencia. ¿Y cómo se soluciona la delincuencia, cómo se "limpia" a esos "sucios pobres"? Ocultándolos, cercándole sus derechos, excluyéndolos al fin y al cabo.

Desde este humilde lugar, me presento en contra de cualquier acto discriminatorio, cualquier acto que viole los derechos humanos como tales. Me opongo fervientemente al estado que, mediante sus actos de gobierno, intente profundizar la desigualdad social y zonal. Al mismo tiempo que aplaudo aquel estado en el cual se lucha por la igualdad y la justicia social, aquel que no discrimina y que otorga contención para los menos favorecidos.



Los Saludo Compañeros!